Kokosova vlakna
La fibra de coco es un recurso natural sostenible que ha pasado de ser un problema ambiental a convertirse en una valiosa oportunidad para diversas industrias. Anualmente, se generan millones de toneladas de desechos de plantaciones de coco, de las cuales solo se utiliza aproximadamente el 15%, mientras que el resto se quema. En Brasil, por ejemplo, el consumo de agua de coco verde deja una cantidad significativa de desechos, equivalente al 85% del peso bruto del coco. Este desecho contribuye a aproximadamente el 70% de la basura en las playas. Sin embargo, este desafío ambiental puede transformarse en una oportunidad para reducir la contaminación y generar ingresos adicionales para los agricultores al vender los desechos para crear nuevos productos en lugar de quemarlos. La fibra de coco es una de las fibras naturales más duraderas disponibles, extraída de la cáscara exterior del coco. Es una fibra áspera y relativamente corta, que mide hasta 35 cm, y se cosecha después de 45 días, produciendo 10 kilos de fibra por cada 1000 cocos. Hay dos tipos de fibra de coco: la marrón, que es más común y se extrae de cocos maduros, y la blanca, que es más fina y se obtiene de cocos verdes después de un remojo de hasta 10 meses.